Consejos para tener la sala llena y el corazón contento

Estos consejos están orientados específicamente a las bibliotecas escolares, sin embargo en muchos aspectos se pueden aplicar a otros tipos de unidades de información.

Si quiere que su biblioteca esté a toda hora llena de usuarios, que los niños acudan cada vez que tengan un minuto libre, que los padres de familia adoren su recinto, que los profesores le den mucho trabajo porque usted es indispensable, que tengan la biblioteca en cuenta para todo,entonces estos consejos le pueden servir. Están destinados a las personas que quieren apostar por formar lectores entusiastas y usuarios autónomos.

Arréglese:

Decore su biblioteca con materiales y avisos que inviten a leer: aprovechelos afiches promocionales de las editoriales, las fotografías de personas leyendo y dibujos de los niños. Prepare carteleras de noticias, avisando lo que va a pasar en el plantel, en el barrio,en su localidad. Promocione sus novedades usando las fotocopias de carátulas de los nuevos libros, las páginas de contenidos de nuevas revistas. Cambie de tema en la decoración según el calendario escolar, según lo que se esté haciendo en el resto del plantel. Que su biblioteca parezca siempre limpia y ordenada: las capas de polvo se hicieron para la casa de Drácula.

Promociónese:

Invéntese volantes, folletos, marca libros (ojalá hechos con los niños) para llevar noticias suyas a todas partes; aproveche la radio escolar, el boletín parroquial, el puesto de dulces. Sea creativo; consiga adeptos, voluntarios, ayudantes, funde comitésde apoyo, clubes de amigos y demás. Diseñe campañas para promover el uso de la biblioteca: marchas, paseos, bazar, donaciones, colectas. Organice visitas con los alumnos, docentes y padres a las bibliotecas de la ciudad, para que conozcan todo lo que se puede hacer.

Sea seductor/a:

Haga de la amabilidad, solidaridad, comprensión y tolerancia sus banderas más importantes. Nunca diga que NO a sus colegas o alumnos, sin haber verificado si algo es realmente imposible o inconseguible. Colabore, sea flexible y paciente con los que están aprendiendo.

Organícese:

Programe su trabajo para el corto, mediano y largo plazo; establezca prioridades en casa (¿qué necesita su biblioteca?) y por fuera (¿qué necesita el plantel por parte de su biblioteca?). Consigne su trabajo académico, lleve una memori (escrita, en fotografías, en fichas) de lo que va haciendo y logrando. Elabore cronogramas que le permitan saber si cumple con sus metas, es decir las que dependen de usted.

Esté al día en todo:

Infórmese de lo que sucede en la sala de clases, acerca de los listados de lectura que se asignan en los distintos cursos, pida a los docentes un listado de temas que van a cubrir en sus tareas, trabajos de aula y encargos de investigación. Converse, escuche, no juzgue a los colegas hasta no estar en sus zapatos. Tenga en una cartelera toda la información que consiga de eventos para educadores de todos los pelambres. Comience su archivo vertical con información de actualidad, noticias educativas, direcciones de páginas web sobre muchas temáticas: ¡los profesores de sociales y el consejo académico le harán una
estatua!

Consiga padrinos:

Si su trabajo es visible y la gente habla bien de su colaboración y servicio, es más fácil justificar nuevas inversiones en la biblioteca, por parte de otras fuentes distintas al estado; empresas, asociaciones, entidades no gubernamentales, embajadas, cajas de compensación, etc. Pida aportes (no solo dinero, tal vez consiga libros, colecciones rotativas en préstamo, funciones para colegios, la visita de bibliotecas rodantes, recursos humanos en comisión etc.) en muchas partes, con un espíritu activo, y con destinaciones especificas, tales como proyectos bien escritos y fundamentados.

Siga el ejemplo de las Divas:

Relaciónese con otras biblioteca y colegas, para que le muestren lo que hacen o le den apoyo en la solución de problemas. Copie las buenas ideas. Pregunte lo que no sabe, actualícese, asista a eventos y cursos con colegas. Notenga miedo en confesar que tiene dificultades, pero busque soluciones. Visite las bibliotecas que tenga cercanas, para ver cómo se puede apoyar en ellas, conozca todas las bibliotecas de la red, para identificar servicios, recursos bibliográficos y humanos que le pueden servir en el futuro.

Evalúese:

Pregúntese si está logrando lo que se propone y cómo puede ajustar sus metas o sus procedimientos. Arriésguese a ser evaluado a través de sus usuarios, sus estadísticas y sus productos. Confiese honestamente: ¿está leyendo lo suficiente? ¿Está escribiendo lo que hace? ¿Puede mejorar en algo su propio trabajo? ¿está usted verdaderamente comprometido con su institución?
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Son bellezas de bibliotecas..
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