Todos los días conversábamos (aún lo hacen, seguro) estudiantes y profesores en los pasillos y las aulas de la Escuela de Bibliotecología de la
Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile sobre la paradoja existente entre la falta de información que tenía la comunidad sobre nuestra profesión y nuestros roles profesionales, y sobre cuál sería nuestra actitud, nuestro aporte para el cambio que deseábamos.
Como futuros profesionales de la información nos enfrentábamos (aún hoy, es cierto) a la constante necesidad de estar reafirmando y explicando cuál es la importancia de nuestro trabajo. Esta necesidad es, en mi opinión, un problema y una oportunidad a la vez. Vale decir, tiene connotaciones negativas conocidas, pero si sabemos aprovecharlo bien, puede reflejarnos como profesionales de vanguardia.
Las generaciones jóvenes, fundamentalmente aquellas que nos formamos a la luz profesional junto con el auge de Internet y el explosivo desarrollo de las nuevas tecnologías de la información, arrastramos aún con un estereotipo profesional "caricaturizado" y anidado en el imaginario colectivo.
Hoy, gracias a una persistente cruzada, desde las aulas de las universidades hasta las gerencias de las empresas, pasando por autoridades de gobierno, prensa y actividades con la comunidad, vemos que la cadena de esfuerzos comienza poco a poco a dar los esperados frutos:
- Más recursos y proyectos relevantes en diferentes ámbitos
- Mayor participación como actores gremiales en iniciativas gubernamentales
- Mejoramiento cuantitativo y cualitativo en la generación de alianzas estratégicas
- Interés en los medios por destacar nuestra labor profesional, tantas veces anónima
- Incremento notable de la demanda profesional en la empresa privada
- Desarrollo de roles diferentes a lo "tradicional", ya sea como Webmasters, asesores en proyectos Web, Arquitectos de información, desarrolladores de productos y servicios de información, asesores culturales, cargos directivos, etc...
... por nombrar algunos ejemplos...
Falta mucho aún, es cierto, pero estoy convencido de que vamos por el camino correcto. No es fácil modificar los estereotipos existentes, sin embargo, el trabajo constante y el compromiso individual y colectivo son la mejor herramienta para el cambio. Gracias a quienes abrieron los espacios, los ocupan y siguen desarrolando, los profesionales de la información se están ganando su lugar en la sociedad de la información, y era que no !!.
En la prensa:
-
Carrera de Bibliotecología: salir detrás del mesón
-
Acercar los libros a la comunidad
-
Crónica Universitaria Universia
___________
"Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar". Gould, Elliot.